La Tova, más conocida como La Parroquia, es una pedanía de Lorca rodeada de colinas cubiertas de almendros. Esta región tiene un legado histórico notable, que se remonta a la época argárica, con restos que prueban la presencia humana desde hace milenios. La pedanía fue atravesada por la Vía Augusta durante la época romana, y en la Edad Media se levantaron estructuras como la mezquita del Centeno y el Castillo de Puentes.
Los ríos Vélez y Luchena fluyen por estas tierras, alimentando su agricultura y aportando un paisaje natural destacado. A lo largo de los siglos, se han construido diferentes presas, incluida la actual presa de Puentes, terminada en el año 2000. La combinación de sus recursos naturales y su relevancia histórica ha convertido a esta pedanía en un lugar fascinante para los amantes de la naturaleza y la historia.
Durante la dominación musulmana, se levantó el Castillo de Puentes, un bastión defensivo que protegía la ruta y los habitantes del área, que entonces dependían de la alquería cercana. La mezquita del Centeno, construida a finales del siglo XII, se conserva en su forma original, lo que la convierte en un ejemplo único de la arquitectura islámica rural de la región.
En la actualidad, La Parroquia de la Fuensanta, el núcleo poblacional más importante de la pedanía, sigue siendo una zona eminentemente agrícola. Con el paso del tiempo, esta área ha sido un punto crucial para la gestión de recursos hídricos y para la construcción de importantes infraestructuras, como las presas y canales de Puentes. La presa actual se construyó para mejorar la contención de las aguas del Guadalentín y prevenir inundaciones, tras una larga historia de intentos anteriores desde el siglo XVIII.
La Tova también ofrece un entorno natural magnífico, y sus caminos y senderos permiten a los visitantes disfrutar de paisajes variados y tranquilos. Los recorridos incluyen rutas como la «Ruta Castellón-Columna Miliaria», de 5,3 km, ideal para familias, o la «Ruta de los Pantanos», de 58 km, diseñada para los entusiastas del ciclismo de montaña. Estos trayectos permiten descubrir la riqueza natural y arqueológica de la zona, desde los restos romanos hasta los paisajes fluviales alimentados por los ríos que cruzan la pedanía.
En la Edad Moderna, la construcción de las diferentes presas en Puentes ha permitido mejorar la regulación de las aguas del río Guadalentín, ayudando a prevenir inundaciones y almacenando agua en una región conocida por sus marcadas sequías. Esta infraestructura, junto a los Baños de Fuensanta, cuyos manantiales minero-medicinales fueron utilizados desde la época romana, sigue siendo un testimonio vivo de la importancia de los recursos hídricos para los habitantes de La Tova.
A lo largo de los siglos, los habitantes de La Tova se han adaptado a las necesidades agrícolas y a los desafíos de la gestión del agua, conformando una comunidad resiliente y enraizada en sus tierras. La Parroquia de la Fuensanta es hoy el núcleo de una población rural que sigue mirando al futuro, con una economía agrícola que sigue siendo el principal sustento de sus vecinos.
Rutas por la zona
