Zarcilla de Ramos

Zarcilla de Ramos, una de las pedanías más extensas, se encuentra en el corazón de las Tierras Altas, rodeada de paisajes únicos y cargada de historia. Sus orígenes datan del Paleolítico, como lo demuestran los hallazgos de instrumentos de sílex en la zona del río Turrilla. Más adelante, Peña María se convirtió en un enclave estratégico, ocupada por civilizaciones argáricas, romanas e íberas. Este lugar, que domina visualmente el cauce del río Turrilla, fue clave en el desarrollo de la agricultura y la ganadería en la región. Los restos encontrados en Peña María, como cerámicas y otros vestigios arqueológicos, revelan la continuidad de estas culturas, hasta la ocupación musulmana en el Medievo, cuando surgieron pequeñas alquerías como la de Hoya Mora. La transición de la villa tardorromana a la alquería árabe fue pacífica, tal como lo constatan las infraestructuras reutilizadas por ambas civilizaciones.

En el aspecto natural, Zarcilla de Ramos es atravesada por el río Turrilla y las ramblas de Periago y Culebrina, que crean ecosistemas únicos, donde habitan especies protegidas como la Tortuga Mora y el Galápago Leproso. Las Lomas del Buitre y el río Luchena son reconocidos como Lugares de Interés Comunitario (LIC) por su biodiversidad, albergando carrascales, praderas húmedas, y una gran variedad de fauna, incluyendo rapaces como el halcón peregrino y el búho real. El paisaje montañoso, con cumbres como Peña María y el Cerro del Mingrano, ofrece además rutas perfectas para los amantes del senderismo y el ciclismo de montaña.

A lo largo de su historia, Zarcilla de Ramos ha estado vinculada a grandes terratenientes, y durante la Edad Moderna, sus tierras fueron divididas en latifundios. A finales del siglo XX, la pedanía vivió una etapa de prosperidad, interrumpida en 2005 por un terremoto que afectó considerablemente a la región, pero del cual la localidad ha ido recuperándose con el tiempo.

En el ámbito cultural, la pedanía celebra cada septiembre sus Fiestas Patronales en honor a la Virgen de la Piedad. Estas festividades, de marcado carácter religioso, incluyen procesiones, ofrendas florales y actos que reflejan el profundo fervor de sus habitantes. Además, la gastronomía local es otro de los atractivos de Zarcilla de Ramos, con platos tradicionales como el arroz con conejo y caracoles, el cordero segureño y los gurullos, que siguen deleitando tanto a vecinos como a visitantes.

Con un pasado lleno de historia, una naturaleza rica en biodiversidad y tradiciones profundamente arraigadas, Zarcilla de Ramos sigue siendo un lugar emblemático de las Tierras Altas de Lorca, manteniendo viva su identidad mientras mira hacia el futuro con esperanza.

Rutas por la zona

Actividades por la zona

No se han encontrado resultados.

¿Dónde comer y alojarse?

No se han encontrado resultados.

Mapa

Galería